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Arquitectos: QBO3 Arquitectos
- Área: 280 m²
- Año: 2015
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Fotografías:Carlos Vásquez
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Proveedores: Capris, High Lights
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto Tree House, nace como un refugio el cual pudiera permitir un escape de la ciudad para nuestro cliente, químico de profesión y artista por vocación. El terreno se encuentra en Costa Rica, en una zona boscosa de Puerto Carrillo de Hojancha en Guanacaste.
Desde el inicio del proceso y por las condiciones del sitio, se planteó conservar la mayor cantidad de árboles existentes en la propiedad. Esto generó como punto de partida la integración de la casa con su contexto inmediato logrando con ello que conceptos como permeabilidad, integración y la relación exterior – interior se vuelvan fundamentales en el proceso de diseño.
La casa necesitaba ser segura ya que permanece deshabitada muchas semanas al año además ser resistente a las condiciones climáticas que afectan la zona, ejemplo la brisa marina, de estas limitantes nace la idea de proponer una arquitectura brutalista, un refugio de hormigón armado con membranas permeables que se adapten a las temporalidades, el programa arquitectónico y al clima.
Un punto de suma importancia fue la integración de un árbol existente el cual atravesaba el espacio social logrando crear una sinergia entre la casa y este ser vivo, “el exterior se vive en el interior y el interior se proyecta hacia el exterior”.
La casa se compone de tres volúmenes puros, los que fungen como contenedores de las actividades espaciales solicitadas, estos son articulados con la topografía del terreno y con capacidad de adaptarse según los requerimientos de sus usuarios.
El acceso principal se encuentra elevado sobre el nivel de estacionamientos y plantea un recorrido, que permite estar en constante contacto con su entorno natural.
La cocina se encuentra en el corazón de la casa, en el área de estar, frente al árbol, al que rodea la sala. El cerramiento en acero expuesto, perforado con un patrón abstracto que se generó a partir del arte realizado por nuestro cliente, permite generar una conexión interior-exterior con este filtro especial.
Este espacio social se abre hacia la terraza que contiene la piscina, esta se desborda hacia el bosque que lo rodea, proyectando un sonido que imita un riachuelo proporcionando una conexión sensorial especial con la vivienda.
Un porcentaje amplio de las ventanas se encuentran protegidas por estas estructuras de acero perforado las cuales generan una interacción con el movimiento del sol tamizando los espacios durante el día.
La habitación principal se compone de un espacio en dos niveles, en la parte baja se encuentra la recamara con su baño, con vista al jardín posterior donde se realizó una composición con los arboles existentes, agregando piedra blanca molida propia de la zona. La escalera se encuentra flotando sobre la pared en concreto expuesto oscuro, proyectando la circulación vertical con tensores de acero que funcionan como baranda virtual y nos llevan al taller del artista. El taller se encuentra a nivel con la copa de los árboles y permite salir a la losa que funciona como cubierta-terraza y permite una conexión única al artista con su entorno en todo momento.